Uno de los sitios que me llamaron la atención la primera vez que fui a Londres fue un restaurante llamado GBK (Gourmet Burger Kitchen), lo veía por todas partes pero la verdad es que por una cosa o por otra nunca nos dio por entrar. Sin embargo cuando volví al Reino Unido, en este caso Manchester fiché el lugar y lo tuve en cuenta como un sitio de obligada visita.
Al llegar nos atendió una camarera que casualmente era española y nos contó entre otras cosas, que la carne que usan es 100% de buey y que además nunca se congelaban, sino que siempre se servían un producto fresco. Esto es un punto muy importante ya que realmente marca la diferencia con otras hamburgueserías.