Bueno, pues ya ha llegado el momento de comentar las hamburguesas de mi viaje a Estados Unidos. Han sido menos de las que me hubiera gustado, pero en mi defensa diré que estuve algo pachucho y no estuve al 100% parte del viaje. Como excepción no pondré fechas en los títulos, porque no he controlado las fechas.
Una de las citas que tenía programada, sí o sí, era Five Guys. Había leído mucho sobre esta cadena de restaurantes, incluido los testimonios de varios amigos, así que iba con un hype bastante interesante.
Cuando uno entra en Five Guys tiene claro a lo que va, y si no ya se lo dejan claros ellos mismos ya que el nombre completo de la cadena es Five Guys, Burgers and Fries, así que si esperas comer otra cosa que no sean hamburguesas y patatas fritas estás en el sitio equivocado (aunque tienen perritos calientes y sandwiches).
En mi caso no pude pedir otra cosa que no fuera la Bacon Cheeseburger, consistente en dos trozos de carne de ternera, acompañado de queso cheddar y tiras de bacon crujiente. Como curiosidad en Five Guys la hamburguesa normal es doble, y la Little Hamburger es la que solo tiene un trozo de carne.
Además de esto le podemos añadir a la hamburguesa todos los ingredientes que queramos de forma gratuita de la lista que tienen (bastante extensa), que incluye desde pepinillos hasta salsa de carne A1 o jalapeños.
Qué queréis que os diga, pero tengo que reconocer que cuando le pegué los primeros bocados a la hamburguesa sentí una especie de orgasmo culinario. No se si es la mejor hamburguesa que me he comido en toda mi vida, pero sin duda es de las mejores.
El bacon estaba realmente crujiente y el queso tenía un sabor y textura impresionante. La carne estaba en el punto perfecto y se notaba que no es carne congelada (a diferencia de otras cadenas). El bollo de pan blando pero a la vez tostado por abajo.
Durante el tiempo que tardé en comerme la Bacon Cheeseburger no hablé ni un segundo, simplemente disfruté. Llamadme exagerado, pero si habéis probado Five Guys sabéis de lo que hablo y si no ya estáis tardando en coger un avión.
Las patatas son otro tema. El sabor de las patatas normales era realmente buenas y se notaba que estaban fritas en aceite de cacahuete. Sin embargo mis favoritas fueron las de estilo cajún, que no eran otra cosa que patatas fritas con una especie de polvito picante con un sabor impresionante. Además de todo esto en Five Guys no escatiman y una ración de patatas de aquí es más que suficiente para dos personas.
Como reflexión final simplemente diré que la experiencia de Five Guys es lo que uno se imagina en su cabeza cuando va a McDonald’s. Me explico un poco mejor. Cuando uno va a McDonald’s o Burger King porque tiene antojo se imagina una hamburguesa riquísima y jugosa y no siempre es así, sin embargo en Five Guys cumplimos ese sueño.
A continuación os dejo más fotos del local y otros detalles.