Como cada año mi amigo Carlos Martínez organiza en un pueblo de Cádiz lo que se conoce como «El evento del verano». Esto consiste en una fiesta por todo lo alto con piscina y barbacoa, entre otras maravillas. Y como no podía ser de otra forma allí estaba La hamburguesa perfecta para ser testigo de tan magno encuentro.
En esta ocasión preparamos nosotros mismos las hamburguesas para todo el mundo. Mezclamos carne picada de ternera y cerdo con un poco de cebolla picada, perejil y sal. Hicimos dos variantes, una de roquefort y otra de bacon. Y para nosotros nos guardamos una bien gran de de bacon, como la que tenéis en la imagen.
Tanto la de roquefort como la de bacon estaban realmente tremendas, aunque yo me tengo que decantar por la de bacon, ya que soy un excelso fan de este bien que nos ha regalado El Señor. Para preparar esta hamburguesa mezclamos con la carne un par de paquetes de tacos de bacon y lo removimos bien para que se distribuyera y quedara uniforme.
Además de esto le añadí un par de rodajas de provolone, cortadas por mi mismo con el grosor que yo quise, la dejé calentar un poco encima de la hamburguesa y disfruté como un enano. Al bollo de pan le añadí un poco de mayonesa, no demasiado, pero para que añadiera un poco de sabor.
El resultado, como el que tenéis en la imagen, fue inolvidable. El sabor del provolone, mezclado con los tacos de bacon y el sabor a barbacoa de la carne hicieron que la experiencia fuera casi perfecta. Sin duda una hamburguesa a la altura del evento al que estábamos asistiendo.
A continuación os dejo unas cuantas fotos más del proceso.